Los trabajos, realizados en la ciudad de Bregenz –en la calle y en la Kunsthaus Bregenz-, las he titulado series Rothko y Fotografía Constructivista.
En ambas series he continuado mi trabajo dentro de lo que se puede denominar “pictorialismo fotográfico”, es decir fotografías que parecen pinturas.
Por ello las dos series están inspiradas en maestros de la pintura. La primera la denomino “Serie Rothko”, pues está inspirada en el modo de hacer del pintor norteamericano, en dos sentidos. En primer lugar, en el uso de amplias supercies planas de color, algo que ha quedado identicado en el imaginario colectivo del arte con Rothko. En segundo lugar, por la intención de hacer partícipe al espectador de cierta experiencia casi mística ante la obra, en la navegación de su mirada por los bloques de color. Es una obra claramente dirigida a provocar en quien la contempla ciertas sensaciones, cierta experiencia de los sentidos.
En lo relativo a la Fotografía Constructivista, cuyas fotografías fueron tomadas en la ciudad austriaca de Bregenz, mi intención es la de lograr en cada fotografía cierta armonía entre los elementos del plano y la línea. Es decir: dominar la convivencia de ambos elementos dentro del cuadro. Solo que aquí, como en toda mi obra anterior, esto se consigue no con el pincel –que da libertad total-, sino con la selección de tomas de la realidad. Mi tesis: que la armonía entre plano y línea que tanto obsesionaba al pintor , se ha logrado en la arquitectura. Solo que hay que encontrar el punto de vista ideal, o dicho de otro modo: la perspectiva perfecta.